lunes, 13 de julio de 2015

MUSEO ARQUEOLOGICO DE SILVES, PORTUGAL

MUSEO ARQUEOLOGICO MUNICIPAL DE SILVES

Por Elisa Simon

En Febrero del año pasado hicimos un corto viaje al sur de Portugal. Una de las alegrías de este viaje, fue conocer en persona a nuestro amigo José Alberto Ribeiro, su esposa y su hijo. Son unas personas maravillosas y muy generosas. Disfrutamos juntos del concierto en homenaje al rey al-Mu´tamid en Beja y al día siguiente fuimos hacia Silves.
Entre los lugares que visitamos juntos, estaba el Museo Arqueológico de Silves. José nos hizo de anfitrión y guía magnífico y amable. Mi marido Daniel, cámara de video en mano, mientras que José, Joao y yo con nuestras cámaras quisimos captar  momentos, que hoy son lindos recuerdos.



El museo fue inaugurado en 1990 y se construyó entorno al pozo-cisterna almohade hallado durante unas excavaciones en los años 80. El museo alberga piezas que abarcan desde tiempos prehistóricos, restos de época romana y posteriores hasta llegar al período andalusí. En la sala principal y en dos plantas se exponen las piezas y restos andalusíes hallados tanto en la ciudad de Silves como en los alrededores de la región.

pozo-cisterna almohade, siglos XII/XIII.
Las vitrinas se ordenan cronológicamente. En ellas se exhibe sobre todo piezas y fragmentos cerámicos, aunque también se ven piezas realizadas en otros materiales, como el metal, para uso diario, como para armamento o el vidrio en botellas, vasos y demás objetos cotidianos o el hueso, empleado en bellas piezas como torres de ruecas, agujas, peines, cabo de cuchillo. Destacan también la colección de juguetes para niños, en forma de pequeñas figuritas antropomórficas.

vitrina con piezas cerámicas de uso diario, con distinto tipo de decoración

cerámica taifa, candiles y redomas con decoración sencilla

José hizo hincapié en el empleo de la cerámica, que se extendió ampliamente debido a su carácter resistente al paso del tiempo, su bajo coste y la abundancia de materia prima en la zona. Comentamos José y yo, que los habitantes de la cuenca mediterránea y Portugal emplearon este material desde tiempos remotos. A lo largo del tiempo y gracias al intercambio comercial y cultural, las técnicas y características de la cerámica se fueron implantando. Desde los romanos, pasando por los bizantinos y las culturas de Oriente. Todo ello influenció en la cerámica andalusí desde los primeros tiempos, hasta que adquirió un carácter propio según la zona. 

trozo de piedra con inscripción en árabe

fragmento de cerámica almohade con estampillado con verde manganeso


En época andalusí la cerámica tuvo una evolución, en un inicio algo desigual, si bien, sobre todo bajo los almohades, se logró una uniformidad a nivel del territorio andalusí. José nos fue explicando cómo evolucionó la cerámica a lo largo de todos estos siglos. En los primeros tiempos emirales y califales, la cerámica de gharb al-Andalus se mantuvo un tanto arcaica, en comparación con la riqueza ornamental de la zona de madinat az-Zahra, por ejemplo. Seguramente se deba a la situación geográfica de Silves, en el extremo occidental andalusí. Si bien gracias a los intercambios comerciales y la evolución de las estructuras económicas y sociales de las ciudades, se produjo también un desarrollo en las técnicas cerámicas a lo largo de los siglos.

recipiente para agua, con dos asas 

tazas con dos asas y decoración para uso diario 

fragmento de plato con figura de ave. esta representación esta relacionada con el alma, según la tradición

De esta manera se exhiben en el museo piezas de cantaros, jarros, platos, redomas, tazas de una y dos asas, cantimploras y demás recipientes de uso cotidiano, con decoración sencilla en un solo color, otras bicolor y otras policromadas. Algunas con trazados geométrico, otras más sencillas, unas con algún simbolismo de protección contra el mal de ojo en otras sin ninguna aparente intención. En cuanto a las técnicas de decoración se pueden ver fragmentos cerámicos de piezas estampilladas, otras decoradas en verde manganeso, otras vidriadas, en cuerda seca y hasta simples decoraciones con trazos en color blanco. En algunas vitrinas se ven piezas con inscripciones cúficas, que contienen bendiciones, buscando la protección divina. En algunas piezas óseas, aparece la inscripción “En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso”. Los especialistas indican que esos huesos pudieron ser empleados como material de construcción de una mezquita, ya que fueron hallados envueltos en mortero y cal.


candiles de pie alto de época taifa 

detalle de gran cántaro de agua con estampillado de época almohade 
José y yo nos tomamos nuestro tiempo para ver bien lo que más nos interesaba, sacamos fotos, muchas fotos, mientras que Daniel filmaba. Con atención escuché la historia del pozo-cisterna, que es la pieza estrella del Museo.

pozo almohade, pieza clave del museo y al fondo la muralla almohade integrada en el museo
El pozo-cisterna fue construido en gres de Silves por los almohades, siglos XII/XIII, para asegurarse el agua intramuros de la ciudad. El agua provenía del río de Silves, llamado Arade. Se trata de un río navegable, que desemboca en el Atlántico a unos doce kilómetros de la ciudad, en Portimao. En época andalusí el puerto fluvial de Silves fue muy importante en esa zona de al-Andalus, contaba además con unos astilleros magníficos. Los bosques de la zona proveían de la mejor madera para la construcción de la flota andalusí.

En el siglo XII/XIII los almohades hicieron grandes obras de mejoras en la ciudad y fue así como construyeron este pozo. Tiene una profundidad de unos 18 metros, tiene forma redonda con un radio de unos 5 metros. Abrazando a este pozo circular hay una escalera en forma de caracol y que llega casi hasta el fondo del pozo. Se han abierto tres ventanas a distintos niveles desde donde extraer el agua facilitando así el trabajo.

José me llamó para mostrarme un brocal de pozo también de tiempos almohades. El material empleado es el mismo gres característico de Silves y fue hallado en la parta más elevada de la ciudad. Según parece pertenecía a una gran cisterna subterránea.

brocal de pozo almohade
Otra de las curiosidades que se encuentran en este museo es una placa apotropaica, que servía para ahuyentar el mal. Esta pieza fue hallada en el castillo de la ciudad. Fíjense en los motivos que simbolizan los dos mundos el celestial y el terrenal.

placa apotropaica almohade
Después de varias horas en el museo, donde hemos disfrutado mucho, no sólo hablamos de temas andalusíes, sino también de otras aficiones que compartimos, decidimos ir hacia nuestro siguiente destino …. El castillo de Silves … pero tendrán que esperar a la próxima entrega. Querido amigo José, fue un placer y una alegría para el corazón haber disfrutado contigo y tu familia y es una felicidad para el alma haberte conocido y ser hoy amigos.   




BIBLIOGRAFIA: 

DIRECCION BLOG DE JOSE ALBERTO RIBEIRO

- Os signos do Quotidiano. Gestos, marcas e símbolos no al-Andalus -Catálogo da exposiçao no campo arqueológico de Mértola, 2011 
- arte islámica - Museo de Mértola 


No hay comentarios:

Publicar un comentario