domingo, 26 de julio de 2015

MEZQUITA DEL ALCAZAR DE JEREZ, CADIZ

LA MEZQUITA DEL ALCAZAR DE JEREZ DE LA FRONTERA, CADIZ

Por Elisa Simon

“Xerish es una plaza fuerte, de mediana extensión, ceñida por murallas. Sus alrededores son de un agradable aspecto, porque está rodeado de viñedos, olivares e higueras. El terreno produce también trigo y los artículos de subsistencia están a un precio razonable.” – al-Idrissi, siglo XII – descripción de Jerez andalusí




Un soleado día de Febrero llegamos a Jerez, donde nos encontramos con nuestras queridas amigas de Brasil, Patricia y Renata, que estaban participando en el festival de Flamenco. Un caluroso abrazo y lágrimas de alegría dieron paso a un entretenido almuerzo. Para una buena digestión decidimos comenzar un paseo. Nuestra charla y risa retumbaba por las estrechas calles y plazas de la ciudad antigua, hasta que llegamos a la alcazaba almohade.





Desde el exterior tiene el aspecto de una imponente fortaleza con sus fuertes muros de tapial y numerosas torres cuadradas y una octogonal, que protegen un enorme espacio.  De aquella fortaleza, donde residía el gobernador y donde estaría establecida la guarnición militar, quedan pocos vestigios, uno de ellos es la mezquita. ¡Una auténtica joya almohade! Es la única que queda en pie de las 18 que hubo en tiempos andalusíes en esta ciudad. La pequeña y austera mezquita está situada en la esquina norte del alcázar y junto a la puerta de la muralla de la ciudad que comunicaba con la medina.

arcada cristiana que precede el ingreso a la capilla de Santa María la Real, antigua mezquita almohade 

Desde esta puerta de la medina, con ingreso en recodo, llegamos a un pequeño espacio, una placita con naranjos y al fondo una alberca.  En esta pequeña plaza se encontraba en el siglo XII el acceso principal a la mezquita privada, que usaría el gobernador, sus funcionarios y mandos militares. Alzamos la vista y quedamos encantadas con el coqueto alminar cuadrado realizado en ladrillo con un pequeño remate. Aunque haya sido reformado según mi humilde opinión no ha perdido su encanto almohade.


alminar almohade con yamur 
alminar almohade en ladrillo 



A partir de la puerta de entrada a la mezquita, se suceden varios hermosos arcos de herradura enmarcados en sencillos alfices al estilo almohade. Uno tras otro, de forma simétrica y perfecta, llevaron nuestra mirada hasta el fondo, donde vislumbramos el mihrab aún en penumbra debido a la luz.

vista desde la puerta principal a la antigua mezquita del alcazar de Jerez 

Llenas de emoción atravesamos la puerta principal que nos trasladó al pasado. De pronto estábamos en un lugar donde se podía captar la esencia que pretendieron sus constructores. Un patio cuadrado, encantador e íntimo, donde el único sonido era el chapoteo del agua, que surgía del surtidor de una pequeña fuente a ras del suelo. El patio esta arropado con arcos de herradura en ladrillo siempre con sus alfices que se sostienen sobre pilares también en ladrillo. La luz de tarde del mes de febrero ya no atravesaba el patio y sin embargo, lucía de forma mágica. La belleza a base de sencillez conserva una elegancia sublime.

patio de abluciones 


En silencio, sin querer romper la magia, ingresamos en la sala de oración. Estábamos solas, tuvimos el privilegio de poder disfrutar de esta mezquita a nuestro aire. Mientras Daniel filmaba, en la sala sólo se oía nuestro susurro comentando lo excepcional de esta construcción.

La sala de oración ocupa un único espacio, no hay naves ni columnas dividiendo la sala. Fue construida en ladrillo formando un cuadrado, que está cubierto por una magnífica y enorme cúpula octogonal realizada en el mismo material. En las cuatro esquinas de la sala se hallan arcos cobijando pequeños triángulos, en los dos pequeños “arcos triangulares” del muro de la qibla conservan unas cupulillas ochavadas, dando así la importancia necesaria a la zona del mihrab. 

sala de oración cuadrada, ocupando un único espacio, con el mihrab 


El mihrab también cuadrado guarda la austeridad típica almohade, cuya fachada esta compuesta por un arco de herradura en ladrillo, con su esbelto alfiz, una cúpula reconstruida cubre este espacio sagrado.

mihrab cuadrado, con fachada en arco de herradura
enmarcado en un alfiz austero

Ya en época cristiana, el rey Alfonso X de Castilla, mandó construir un altar dedicado a la virgen María y desde entonces la mezquita pasó a ser consagrada como templo católico bajo el nombre capilla de santa María la Real.

Patricia, Renata y nosotros no nos queríamos ir de aquel encantador lugar, pero nos esperaba aún los jardines y los baños almohades …. Así que este paseo tendrá continuación ….

Patricia, Renata y yo




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